Esta web incluye contenido para personas sordas
Esta web incluye contenido para personas sordas
PORTAL DE ONG: AVANZAMOS EN TRANSFORMACIÓN DIGITAL
18/07/2013
La Fundación Secretariado Gitano (FSG) advierte del grave y desproporcionado efecto de la crisis y las medidas de austeridad en la comunidad gitana. Acaba de publicar el informe El impacto de la crisis en la comunidad gitana, en el que concluye que la crisis y los recortes están afectando muy directamente a una parte importante de la comunidad gitana, reduciendo sus niveles de renta y su calidad de vida y aumentando la tasa de pobreza de muchas familias gitanas que tenían ya previamente una situación precaria. Dos tercios de la población gitana vive por debajo del umbral de la pobreza y más de un tercio en situación de exclusión severa; antes de la crisis, un 12% de las personas en riesgo de exclusión en España eran gitanas. La crisis y los recortes amenazan con dar al traste con tres décadas de avance en igualdad de oportunidades y apuntan a una regresión en empleo, educación, salud o vivienda.
El trabajo de la FSG –presente en 77 localidades de 14 comunidades autónomas- nos permite estar en contacto diario con la realidad gitana y nos ha hecho testigos directos del severo efecto que la crisis está teniendo en la comunidad gitana; anualmente llegamos a más de 104.000 personas gitanas gracias al desarrollo de más de 400 programas, lo que nos ha permitido ver cómo en los últimos años en nuestros centros de trabajo se ha producido un aumento de la demanda de ayudas de primera necesidad por parte de las familias gitanas. Algunas incluso habían logrado alcanzar niveles de inclusión normalizados y ahora se encuentran inmersas de nuevo en la exclusión.
En general se ha agravado la situación en todos los ámbitos: pérdida de trabajo –la tasa de paro en la población gitana estimamos que ronda el 42%-; disminución de rentas; dificultades para afrontar el pago del alquiler o la hipoteca; o problemas para pagar suministros como agua o luz que están obligando a muchas familias a decidir entre afrontar estos pagos o cubrir necesidades básicas de alimentación e higiene. Muchas familias han perdido su vivienda en estos años tras procesos de desahucios. La consecuencia más directa es un aumento de infraviviendas, hacinamiento y chabolismo.
La pérdida de empleo está afectando de manera severa a la población gitana. El avance protagonizado por muchas personas en el mercado laboral por cuenta ajena ha sufrido un fuerte retroceso. Ha crecido la precariedad laboral; y está aumentando la economía sumergida. Familias que ya eran independientes han vuelto a depender de las prestaciones sociales, cada vez más escasas.
La crisis y las medidas de austeridad están teniendo una incidencia directa en la educación de niñas y niños gitanos. La masificación en las aulas y la reducción de clases de apoyo hace que el alumnado con más dificultades no pueda seguir el nivel del curso. Se están agravando situaciones que ya eran problemáticas y se está produciendo un aumento del absentismo escolar y del abandono temprano. La reducción de las ayudas al estudio, becas de comedor y material escolar repercute negativamente en la asistencia a las aulas. Una parte de las familias no tiene recursos suficientes para costear material escolar o comida.
La peor situación la soportan los gitanos procedentes de países de Europa del Este como Rumania o Bulgaria, que no tienen el colchón de la familia para poder soportan muchas situaciones. Se han registrado casos de familias que malviven en condiciones extremas en campamentos infrahumanos (por ejemplo en Galicia, Asturias o Cataluña). Familias que vivían de la chatarra han tenido que abandonar esa actividad, han perdido su fuente de ingresos y no tienen derecho a prestación social por su situación administrativa, subsisten de la mendicidad o de recoger alimentos en la basura. El rechazo social hace que a estas personas les sea imposible encontrar un empleo. Asimismo, está disminuyendo la escolarización de los niños gitanos del Este debido a las dificultades para obtener tarjeta sanitaria, ya que sin tarjeta sanitaria, las familias no pueden lograr el informe de salud escolar y los menores no pueden matricularse.
Desde la FSG recordamos el papel del Estado y los poderes públicos para proteger a los más vulnerables y lanzamos una serie de recomendaciones:
Este informe de carácter estatal surge de la necesidad de conocer el impacto de la crisis en las familias gitanas españolas. El diagnóstico se ha elaborado a partir del trabajo diario de los equipos en las 14 comunidades autónomas en las que estamos presentes; a través de análisis autonómicos realizados entre marzo y junio de este año. En esta radiografía han participado técnicos de la Fundación Secretariado Gitanos de 54 centros de trabajo. Como documentación adicional, se recogen casos reales de familias gitanas de distintas Comunidades Autónomas afectadas de manera significativa por la crisis.
Ver informe.
DOCUMENTOS ADJUNTOS
