Accem trabaja para la inclusión social de las personas que se han quedado al margen gracias a los proyectos del IRPF y la X Solidaria

23/12/2015

Un pequeño gesto, cuando es repetido por el suficiente número de personas, puede cambiar muchas cosas.

Puede que esta frase suene a lugar común, y tal vez lo sea, pero hay ocasiones en las que se revela con total claridad la verdad que encierra.

Estamos hablando de nuestra declaración de la renta, la que hacemos cada año antes de que llegue el verano. Estamos hablando del sencillo acto de decidir marcar la casilla de “Actividades de Interés Social”, del momento en el que decidimos el destino de un 0,7% de nuestra aportación como contribuyentes.

A través de esta sencilla acción, durante el año 2015, Accem, entidad social especializada en mejorar las condiciones de vida de la población en situación más vulnerable,  ha llevado a cabo seis proyectos de los que se han beneficiado directamente un total de 2.750 personas (1.396 mujeres y 1.354 hombres).

Como ejemplo, el programa de “Centros de Día y Acogida para Personas Sin Hogar”, que Accem puso en marcha en enero de 2015 con subvención procedente de la asignación tributaria del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

Gracias a la puesta en marcha de este programa se han abierto a lo largo de este año seis pisos de acogida y dos centros de día destinados a ayudar a mejorar la vida de personas que viven en una situación de extrema vulnerabilidad y riesgo de exclusión social: las personas sin hogar. Un programa que se desarrolla en A Coruña, Cartagena, Madrid, Sevilla y Valencia, y del que ya se han beneficiado directamente 158 personas (106 hombres y 52 mujeres). Un total de 59 de ellas tenían más de 50 años.

Se ofrece una atención integral e individualizada, siguiendo el modelo de intervención social de Accem. Una actuación que empieza por la cobertura de las necesidades básicas de las personas atendidas, y que continúa con el diseño y seguimiento de itinerarios de inserción social y laboral, a través de acciones de apoyo, acompañamiento, talleres, formación y búsqueda de empleo.

En los pisos, como los ubicados en Madrid, Cartagena o Sevilla se trabaja siempre pensando en que las personas acogidas puedan reconquistar una vida autónoma. En Madrid, por ejemplo, se ha puesto en marcha un novedoso recurso de acogida destinado a parejas, entendiendo que posibilitar el mantenimiento de los vínculos afectivos y familiares es algo muy importante en el proceso de inserción social.

Los centros de día, como los de Valencia y A Coruña, son también esenciales en el proceso de recuperación de las personas en situación de calle. Son un lugar en el que refugiarse y descansar, en el que sentirse seguras y en el que relacionarse. En los centros de día se ofrece un servicio de atención social, acceso a servicios de  aseo e higiene personal, lavandería, ordenadores e Internet, y actividades de formación y de ocio y tiempo libre. Son espacios que ayudan a evitar el deterioro personal al que aboca la vida en la calle y que sitúan a las personas atendidas en mejores condiciones para empezar a salir de la situación de extrema vulnerabilidad en la que se encuentran.

Un programa como éste se hace posible cuando muchas personas marcan la “X Solidaria” en su declaración de la renta.

Una red para evitar la caída en la exclusión social

No es el único programa de lucha contra la pobreza y la exclusión social que Accem desarrolla gracias a las subvenciones procedentes del IRPF. También es el caso del programa de “Atención a Necesidades Básicas y Urgentes de Personas en Situación de Pobreza y Vulnerabilidad Social”, que a lo largo de 2015 ha ayudado a 550 personas (316 mujeres y 234 hombres) de 197 familias en hasta nueve comunidades autónomas diferentes.

Con este programa se actúa para evitar que familias que atraviesan un momento muy complicado caigan en una situación de exclusión, ayudando a la cobertura de necesidades básicas como la vivienda, la alimentación, el transporte, el vestido o los suministros de agua y energía. Con el objetivo de paliar esa situación de especial dificultad y empezar a revertirla, hacia un proceso de inclusión social y autonomía.

Son éstos únicamente dos muestras de lo que se puede hacer con el pequeño esfuerzo de muchos. Dos ejemplos reales y palpables de lo que se puede hacer por las personas que se han visto apeadas de la sociedad y transitan en sus márgenes, o que se encuentran en riesgo de serlo. Dos ejemplos de lo que es posible hacer con un pequeño gesto al alcance de todos y todas.

Gracias a las aportaciones de las personas contribuyentes que marcaron la casilla de Actividades de Interés Social en su declaración de la Renta, durante 2015 se han puesto en marcha un total de 1.236 programas sociales como éstos, desarrollados por 469 entidades de acción social.

Marcar la casilla “X Solidaria” es un gesto solidario que no cuesta nada, la persona contribuyente, al hacer la declaración de la Renta, no va a tener que pagar más ni le van a devolver menos. Además, también puede marcar la casilla de la Iglesia Católica junto con la casilla de Actividades de Interés Social y, destinar un 0,7 % a cada una de ellas. Simultaneando las dos casillas, la ayuda no se divide, se suma.