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10/07/2019
La violencia sexual por motivos de género tiene formas físicas y psicológicas, incluye violencia doméstica, acoso sexual y violencia, prácticas dañinas, explotación y tráfico de seres humanos. Mujeres y hombres, niñas y niños y personas LGBTQI pueden ser víctimas de tal violencia. Sin embargo, la mayoría de las víctimas son mujeres y niñas. El Proyecto PROTECT contribuirá a la coordinación y/o adaptación de los servicios de apoyo para la violencia sexual por motivos de género (VSG), para incluir a las personas refugiadas y migrantes (menores, mujeres, colectivo LGBTQI, hombres jóvenes y jóvenes). "Este proyecto es relevante porque favorece que la población migrante y refugiada pueda conocer y hacer efectivos sus derechos como posible víctima de violencia sexual, garantizando su igualdad en relación a la población española", explica Begoña Serrano, Responsable del Área de Mujer del Movimiento por la Paz -MPDL-.
Llevado a cabo por 12 oficinas de la OIM en Bélgica, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, España, Grecia, Hungría, Italia, Irlanda, Malta, los Países Bajos y Polonia, y por ocho ONG asociadas: Legebitra (Eslovenia), Le monde selon les femmes abl (Bélgica), Fundación EMET Arco Iris, Asociación Rumiñahui, Movimiento por la Paz -MPDL- (España), Arq Psychotrauma Expert Groep, Rutgers y Pharos (los Países Bajos) entre octubre de 2018 y marzo de 2020, está financiado por el Programa de Derechos, Igualdad y Ciudadanía de la Unión Europea 2014-2020.
El objetivo general del proyecto es fortalecer las capacidades de los servicios nacionales de apoyo existentes para la violencia sexual por motivos de género para coordinar mejor y hacer que estos sistemas sean accesibles para las víctimas de personas refugiadas, migrantes y solicitantes de asilo y posibles víctimas de VSG. El proyecto también tiene como objetivo crear conciencia entre estas comunidades y apoyar su empoderamiento. "Si los servicios de apoyo no conocen las realidades de la población migrante y refugiada, y no desarrollan su intervención desde un enfoque diferencial es muy difícil garantizar la igualdad de oportunidades y el ejercicio de derechos, existiendo el riesgo de no atender situaciones de violencia sexual por desconocimiento o por incapacidad de generar vínculo con dicha persona", añade Begoña Serrano.
El proyecto tiene los siguientes objetivos específicos y actividades que se implementarán en un periodo de 18 meses. La mayoría de las actividades se adaptarán al contexto nacional específico.
El proyecto trabajará en estrecha colaboración con las autoridades estatales, profesionales de primera atención y proveedores de servicios, así como con las personas refugiadas, migrantes y solicitantes de asilo. "Al final del mismo se espera facilitar el acceso sin trabas al apoyo de víctimas (potenciales) de VSG de los colectivos refugiados y migrantes, el fortalecimiento de la capacidad de los profesionales para responder más eficazmente a la VSGB en el contexto de la migración y una mayor conciencia de la violencia sexual y de género en el contexto de la migración entre personas refugiadas, migrantes y solicitantes de asilo", destaca la Responsable del Área de Mujer.Para ello se espera haber elaborado ocho manuales de procedimientos desarrollados/revisados, más de 13.000 material informativo distribuido, más de 120 formaciones/capacitaciones organizadas y más de 232 sesiones de información en VSG llevadas a cabo.