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21/09/2023
La Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA acaba de publicar el Informe sobre el estado de los Derechos Humanos, 2022, un documento de carácter anual que cuenta con la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. En él, se exponen las vulneraciones de los derechos de las personas con problemas de salud mental, recogidas a través del Servicio de Asesoría Jurídica de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, con la colaboración de la Comisión de Defensa de Derechos Humanos de la Confederación.
En esta ocasión, entre otras cuestiones, el informe hace especial hincapié en visibilizar y denunciar las carencias que tiene el mercado laboral y que impiden una inclusión social real de las personas con problemas de salud mental. Cabe recordar que, según los últimos datos del INE, de 2021, la discapacidad psicosocial es la segunda con menor tasa de empleo; de las personas con este tipo de discapacidad, solo un 17,7% tiene trabajo.
Tal y como recoge el documento, el estigma y los prejuicios que mantienen muchas empresas y Administraciones públicas constituyen dos de las principales causas de la elevada tasa de desempleo y unos de los mayores obstáculos a los que se enfrentan las personas con problemas de salud mental, prácticamente imposibles de sortear.
Tal es así, que un 11% de las personas diagnosticadas con un problema de salud mental dice no haber contado su diagnóstico a nadie, según se pone de manifiesto en el estudio ‘La situación de la salud mental en España’, publicado por la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA y la Fundación Mutua Madrileña.
El estudio revela que el miedo a generar desconfianza y a ser etiquetadas hace que las personas con trastorno mental eviten revelar su problema en una entrevista de trabajo y solo un 12,9% de las que tienen un diagnóstico lo comparte con sus compañeros y compañeras de trabajo. Esta desconfianza, según los datos que aporta este informe, está más que justificada ya que más de la mitad de las personas diagnosticadas ha sufrido rechazo social (58,5%) o discriminación (55%), siendo el trabajo el lugar más habitual, señalado en alrededor de 1 de cada 3 casos de discriminación.
El derecho al trabajo y al empleo está recogido en el artículo 26 de la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, un instrumento internacional de carácter vinculante para todos los países firmantes, y al que España se adhirió en 2008. “Sin embargo, y pese al desarrollo a nivel internacional de estos instrumentos de protección, el colectivo de personas con problemas de salud mental sigue teniendo de las tasas más bajas de empleo de toda la discapacidad, con las consecuencias que esto tiene de empobrecimiento, falta de independencia, empeoramiento del trastorno mental, etc.”, lamenta Nel González Zapico, presidente de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA.
Al respecto, González Zapico recuerda el carácter terapéutico que tiene el empleo para las personas con problemas de salud mental: “permite que su evolución mejore, que la persona se sienta útil y parte activa de la sociedad con capacidad para aportar y participar y se la vea, además, como ciudadana de pleno derecho”.
Irene Muñoz Escandell, asesora jurídica y coordinadora de la Comisión de Derechos Humanos de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, explica que en el informe de este año “se ha querido dejar constancia de que las personas con problemas de salud mental tienen sus habilidades, capacidades y destrezas, al igual que cualquier otra persona. Muchas veces, lo único que les falta es la oportunidad y los medios para poder demostrarlas”.
Por ello, tal y como recoge el Informe sobre el estado de los Derechos Humanos, 2022, desde la Confederación se apela a la urgencia de “mejorar, reforzar e impulsar medidas para que las personas con problemas de salud mental puedan trabajar; y esto pasa por promover una cultura del trabajo que favorezca una buena salud mental, la formación y concienciación de todas las partes de la organización (desde directivos/as a empleados/as y grupos de interés), la adaptación del puesto de trabajo (accesibilidad psicosocial), el establecimiento de cuotas de reserva de empleo, el desarrollo de una red de apoyos, la creación de cooperativas sociales, y el establecimiento de entornos protegidos enfocados a la inclusión social”.
Derecho a la vida independiente y a ser incluido/a en la comunidad
El derecho al trabajo, recogido en el artículo 26 de la CDPD, va muy unido al derecho de las personas con discapacidad a participar y vivir en la comunidad de manera independiente (artículo 19 de la CDPD), con las mismas oportunidades y condiciones que el resto de la sociedad. Para conseguirlo, tener un trabajo y un salario digno juegan un papel básico.
En esta línea, el Informe sobre el estado de los Derechos Humanos, 2022, dedica un amplio espacio a reconocer la importancia que tiene para las personas con discapacidad psicosocial la figura de la asistencia personal, ya no solo porque se trata de un servicio de apoyo que facilita su autonomía, sino también por constituir una oportunidad laboral para las personas con problemas de salud mental.
La Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad avala la utilización de la asistencia personal según la metodología de apoyo de pares, que está resultando una experiencia “muy enriquecedora y beneficiosa”, ya que, como se señala en el informe, “las personas que trabajan como asistentes personales cuentan con un saber experiencial, que las capacita para acompañar a otras en un recorrido con el que ya están familiarizadas”.
El enfoque de los proyectos que desarrollan las entidades SALUD MENTAL ESPAÑA en torno a la asistencia personal es el de autonomía y recuperación, pero, sobre todo, un enfoque que descarta la imposición y favorece la voluntad y la toma de decisiones propias.
El ambiente laboral como fuente de problemas de salud mental
El Informe sobre el estado de los Derechos Humanos en salud mental, 2022, reivindica también que las empresas efectúen un replanteamiento de su funcionamiento, desde el momento en el que el ámbito laboral se perfila como una de las principales fuentes de origen de problemas de salud mental.
Según una investigación académica, publicada por la Universidad Pontificia Comillas y la Universidad Carlos III de Madrid, los trastornos mentales son la segunda causa más habitual (15%) de baja laboral grave (las que llegan a 12 meses), solo por detrás de los problemas musculoesqueléticos.
Este estudio demuestra que la dinámica empresarial de obtener más beneficio sin aumentar el número de personas empleadas ni las horas parece que no está logrando su objetivo de rentabilizar y maximizar beneficios. La investigación concluye que asegurar unas condiciones de empleo adecuadas podría reducir un 60% los casos de mala salud mental de las trabajadoras y un 80% los casos de los trabajadores.
De otro lado, en Gran Bretaña, por ejemplo, la Encuesta de Población Activa, que incluye preguntas sobre salud mental, señala un crecimiento de los problemas de salud mental en el trabajo en los últimos años, hasta el punto de que ya suponen más de la mitad de las enfermedades relacionadas con el mundo laboral y de los días de baja. Entre los principales causantes están las presiones relacionadas con las cargas de trabajo, los plazos ajustados y un exceso de responsabilidad.
González Zapico defiende que “cuando se sobrepasa el nivel de exigencia más de lo razonable, llega un punto en que ya no es rentable ni para la persona trabajadora ni para la empresa, y si no se adoptan medidas, esto tiene una clara repercusión en el incremento de las bajas laborales”. De ahí, la importancia de “potenciar la concienciación de la responsabilidad social y de las organizaciones respecto al bienestar psicológico en el lugar de trabajo, aunque solo sea por una cuestión capitalista”, apostilla el presidente de la Confederación.
A través de este informe anual, SALUD MENTAL ESPAÑA anima a los equipos de recursos humanos y de dirección a crear una cultura de empresa que favorezca una eliminación, o al menos una reducción, del estigma en torno a la salud mental, de manera que las personas se sientan cómodas y capaces de hablar de los problemas y generar sinergias de apoyo y comprensión, que vayan acompañadas a su vez de medidas para controlar factores de riesgo (como la carga y las horas de trabajo).
Observatorio Estatal de Salud Mental, Derechos e Igualdad
El pasado mes de diciembre, la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA puso en marcha el Observatorio Estatal de Salud Mental, Derechos e Igualdad, gracias a la financiación del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. El Observatorio es un espacio pionero de denuncia, reflexión, información y defensa de los derechos humanos de las personas con problemas de salud mental. Si piensas que tus derechos no se están respetando por tener un problema de salud mental o si tienes preguntas al respecto, no lo dudes, cuéntanos tu caso.